EVANGELIO PRACTICO

TRANSFORMA TU MUNDO CON LO QUE HABLAS

Pastor Ezequiel Rodriguez Season 3 Episode 4

Mis pensamientos, mis palabras y mis acciones tienen que estar alineados al deseo de Dios para nuestras vidas.

o   Yo no puedo creer en mi mente que “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”, y con mis palabras decir: “Es que yo no puedo, yo no sé, yo no tengo lo que hace falta, no tengo la capacidad, no tengo los recursos, yo no puedo”.

o   Entonces aquí tenemos un gran conflicto: ¿Le creemos a Dios que dice que todo lo podemos en El, o nos creemos nuestros propios argumentos que hemos aprendido desde pequeños de que no servimos, no tenemos lo suficiente, no lo vamos a poder lograr?

·        Nosotros nos boicoteamos todos los días con nuestra forma de hablar; nuestras palabras no son las correctas en muchas ocasiones. Nos boicoteamos nosotros mismos; el diablo no tiene que atacarnos, nosotros mismos nos atacamos con lo que hablamos.

·        Hay ocasiones en que es necesario orar, pero hay otras en que, por más que oremos, no va a suceder nada, porque no es orar lo que hace falta es hablar las palabras correctas que vayan acompañadas de las acciones correctas.

 Éxodo 14:15 (RVR60) “Entonces Jehová dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que marchen”.

·        Frente al Mar Rojo, y con el ejército de Faraón a sus espaldas, Moisés se puso a orar; pero Dios le dijo que no era tiempo de orar, que HABLARA al pueblo

·        Por eso la gente que se pasan diciendo que eso de declarar no es de Dios, que eso no es importante, tropiezan con esta verdad aquí.

·        La victoria estaba en las palabras de Moisés, en lo que hablara Moisés al pueblo, en lo que declarara; no en que se pusiera a orar en aquel momento

·        ¿Pastor, pero usted tiene algo en contra de la oración es? 

·        No, no es que yo tenga nada en contra de la oración; es que cuando hay que orar se ora, pero cuando hay que hablar, es hablar, no es orar

·        Si Dios te dice que le hables a la situación, HABLALE.  Te puedes matar orando las 24 horas del día, y no va a pasar NADA.

Otro ejemplo de cuando ay que hablar, declarar

o   Ezequiel 37:4 (RVR60) “Me dijo entonces: Profetiza sobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oíd palabra de Jehová”.

·        Frente al Valle de los Huesos Secos Dios le dice a Ezequiel: Habla, profetisa, diles a esos huesos

·        Fíjate que no le dijo ora a mí para que yo le de vida a esos huesos

·        La instrucción NO fue que se pusiera a orar, fue HABLALE, HABLA, HABLA, HABLA, PROFETISA

·        Dios mío, si entendieras, de una buena vez, el poder que cargas en tus palabras, en lo que hablas

·        Si entendieras ya, que lo que tú hablas da vida o la quita.

!Recuerda que Dios quiere que vivas una vida mejor, aquí y ahora!